Ski en Nagano

Kanazawa

Vaya un viaje que me han dado estos japoneses!! Ni un minuto de descanso. Mega periodistas con gran experiencia y yo, la becaria de Efe recién llegada de otro continente. Ha sido extraño, extrañísimo, pero ha valido la pena. Comidas de lo más curiosas y exquisitas (condimento principal: pescado crudo y desconocido para mí), cantidadades de té, ceremonias japonesas, sake, museos, jardines nipones curradísimos y muchos kimonos! La verdad, ha sido alucinante. Estoy impactada porque creo que nunca me dejará de sorprender este país.
Por cierto, la ciudad se llama Kanazawa, está en la prefectura/provincia de Ishikawa y en la península de Noto (mar de Japón). Entre otras cosas, allí está uno de los 3 jardínes más famosos de Japón (Kenrokuren) por el cuidado que le dedican. Cuando se acerca el invierno, un equipo de jardineros se ocupan de cubrir todos los árboles con una especie de esquleto configurado a partir de cuerdas, tensadas desde el suelo y a través de cada rama del árbol para protegerlo de la nieve de la temporada. Super chulo para verlo de noche!

Serán geishas?

Haciendo el mismo camino que ayer, por el mismo parque, sin esperarlo hoy encontré algunos curiosos personajes haciendo ofrendas delante del templo (el de la foto de ayer). Realmente, no sé de qué celebración se trataba pero todos parecían ir muy elegantes. Formaban fila para entrar en el templo y hacían sonar una campana justo en el momento en que les llegaba el turno para acceder al interior del templo... Quién sabe qué querrá decir todo eso... Intentaré averiguarlo con mi compañera Yoko!

Tokio Tower

Muy pero que muy cerquita de lo que empieza a ser mi casa en este país (faltan algunos retoques en la pared que hagan de ese espacio algo más personalizado), se pueden ver monumentos tan dispares como la gigantesca Torre de Tokio -algo más alta que la Torre Eiffel e inspirada en esa misma- y uno de los templos grandes de la ciudad: el templo Zojoji,  situado junto al parque Shiba.

Shinyuku

Calles repletas de gente tratando de decidir con qué garito se quedan, un ruidoso tren por encima de sus cabezas, tiendas abiertas una tarde de domingo de no navidad... Esto impacta, gusta y parece, según la colonia española, que hasta se le coge cariño.

Llegó una cámara a mi mano!!

Después de casi tres semanas en esta enorme urbe, por fin puedo ofrecer una muestra de lo más apreciado por los buenos comedores, como una servidora. Es sólo uno de los miles de "izakayas" que alberga esta ciudad en medio del enjambre de calles que la conforman. Ahí va!